El Santo Emperador pronto abandonó la sala del trono. Esto se debe a que antes de la reunión política de la mañana debía reunirse con la Emperatriz Tatiana, quien era su representante en funciones, y escuchar el informe hasta el momento.
Estaría ocupado por un tiempo.
Los demás cardenales y caballeros que debían asistir a la reunión política se iban marchando uno a uno, pero sólo el cardenal Diggory seguía sentado en el suelo, aturdido y perdido. Fue como caer en el infierno por un momento y luego volver a subir, así que estaba completamente exhausto.
—Cardenal Diggory —Katrina llegó a su lado y lo llamó
Cuando Diggory levantó la vista, el rostro de Katrina que por lo general era amable, tenía una expresión fría.
—Tienes suerte de que Su Majestad sea indulgente con tu linaje. No olvides que pasó por alto tus escandalosos comentarios que casi afectan al joven Kenneth. ¿No te has dado cuenta que protegió a los jóvenes del tribunal de herejía?
—…
—Supongamos que fueron los estudiantes de la Academia los que se atrevieron a atraer al Príncipe Morres y poner su vida en peligro, ¿sabes lo que hubiera pasado? Los decapitarían en el acto sin ninguna posibilidad de ser juzgados.
Diggory estaba plenamente consciente, de que las palabras de ella no eran en lo más mínimo una exageración.
—Debes tener esto en mente y tener cuidado con lo que digas durante la reunión política de la mañana.
Con esas palabras, Katrina también se fue.
Diggory se sentó allí, mirando impotente la entrada por donde habían desaparecido, y sólo después de un rato se puso de pie tambaleándose.
La reunión de asuntos gubernamentales de esa mañana se desarrolló sin problemas a pesar de la larga ausencia del Santo Emperador. Esto se debe a que la emperatriz es una mujer capaz y que ha gestionado los asuntos gubernamentales en nombre del emperador sin ninguna dificultad.
La reunión terminó sin problemas, con sólo cambios menores y detalles relacionados con los preparativos para el próximo banquete de cumpleaños. No hace falta decir que el incidente en la mansión de los Diggory, que se pensaba que era el problema más importante, simplemente concluyó con el Santo Concilio, diciendo que no era importante de mencionar.
*** ** ***
Una mañana tranquila regresó al Palacio de la Perla.
Lord Masain se veía mucho mejor que ayer, y Edith, que había estado inquieta a su lado, ahora parecía haber recuperado la compostura y estaba tranquila.
La noche anterior hubo un enfrentamiento intenso entre caballeros armados, pero la atmósfera cambió mucho en solo un día.
Seong-jin chasqueó la lengua para sus adentros. Se preguntó si debía de estar asombrado por la grandeza del Santo Emperador o simplemente debía de estar conmocionado por la falta de influencia de Morres.
—¿Debería de entrenar un poco…? —habló Morres en voz alta sin darse cuenta.
Como le estaba preparando el desayuno, Masain y Francis que estaban a su lado, lo miraron como si fuera absurdo.
Estaba claro que los dos pensaban lo siguiente: “¿Cómo puede ser tan despreocupado?”
—¿Quién podría estar tan relajado después de lo que pasó?
—…no esperaba que dijera eso, Sir Francis.
Sintió que la gratitud hacia Francis por quedarse en el Palacio de la Perla para protegerlos, se reducía a la mitad.
En cualquier caso, se le aconsejó a Seong-jin que se concentrara en lo que podía hacer ahora. Sin embargo, si no se le ocurre nada para mejorar la posición de Morres en el Palacio Imperial… ¿no sería mejor que aprendiera la segunda forma de Bahanas un poco más rápido?
Mientras estaba concentrado en esta resolución, se produjo una interrupción inesperada.
—Morres…
La Emperatriz Lizabeth entró en la habitación con lágrimas en los ojos.
Como siempre, luce elegante y preciosa. El rostro de Seong-jin se puso rígido con torpeza. Por alguna razón, no se sentía cómodo tratando con esta persona.
—Madre…
—¿Te sientes bien? Escuché que te metiste en un gran problema.
—Si, me encuentro bien.
—¡Ah! Ayer estaba muy preocupada. No pude venir al Palacio de la Perla porque tenía miedo de que me malinterpretaran. Tener que esperar fue un momento muy doloroso para mí.
—¿…?
“¿Un malentendido?” Mientras Seong-jin se preguntaba de qué hablaba, de repente sintió un aura violenta a su lado.
Le pertenecía a Lord Masain.
Miró a la emperatriz por un momento con una expresión inusualmente severa, luego se giró y salió de la habitación. En lugar de mostrar el ejemplo que deben seguir, tuvo una actitud de completa falta de respeto y desagrado.
Francis que estaba confundido, le hizo a la emperatriz una rápida reverencia y rápidamente la siguió.
“¿Qué tipo de atmósfera es esta? ¿Por qué el caballero comandante de la Guardia Imperial, que valora la etiqueta, hizo tal cosa a la emperatriz?”, pensó Seong-jin.
Sin embargo, la reacción de la Emperatriz Lizabeth fue inesperada.
Una mujer con un fuerte sentido de autoridad que generalmente atrapa a sus subordinados como ratas, de alguna manera ignoró la rudeza del comandante de los caballeros y simplemente miró a Seong-jin, mientras secaba sus lágrimas en silencio.
Atrapado por ese extraño presentimiento, el Rey Demonio que sintió la inquietud de Seong-jin habló.
—[La emperatriz tuvo una reacción un poco extraña antes. Como si estuviera tratando de ocultarte algo].
—“… ¿ocultar algo? ¿Qué?”
—[Bueno… estaba ocupado obteniendo información más importante en ese momento, así que no profundicé en ella a detalle].
¿Cuál es el estándar de importancia de este tipo?
—[Pero fue realmente extraño. Desde que viniste aquí por primera vez y dijiste que perdiste la memoria, esa persona se ha estado diciendo esto a sí misma. ‘¿Es realmente cierto? Ah, gracias a Dios. Gracias a Dios’].
¿Estaba feliz de que él hubiera perdido sus recuerdos?
La cuestión no quedó resuelta y la sensación de malestar sólo aumentó. Ahora que lo pensaba, esa persona le preguntó hace no mucho si recordaba a su prometida.
«Dejar atrás el pasado, trae felicidad a todos».
Esas fueron las palabras de la Emperatriz Tatiana. ¿Será que estaban dirigidas hacia la Emperatriz Lizabeth? Cuando lo pensó de esa manera, la mujer de ojos penetrantes frente a él, se veía un poco diferente de antes.
Verla secándose las lágrimas de manera tan triste pero hermosa, ¿cada movimiento está calculado? Incluso el pañuelo que usó para secarse los ojos hacía juego con el color del vestido. Lo sostiene en un ángulo para que incluso el fino bordado sea visible.
No estaba familiarizado con la etiqueta de una dama, pero cuando comenzó a sospechar de ella, sintió que todas sus acciones eran artificiales.
—Debes de tener siempre cuidado. Ver morir a mi hijo delante de mis ojos es como el infierno mismo. —dijo la emperatriz, que no tenía forma de conocer las complejas emociones de Seong-jin. Luego lo tomó del brazo y lo miró con sus profundos ojos.
—Morres, hijo mío. Esta madre no quiere volver a experimentar eso nunca más.
Al menos la preocupación en esos ojos claramente parecía genuina, por lo que Seong-jin sonrió torpemente y asintió.
“Ah, me siento incómodo”.
Y después de un rato, Seong-jin salió corriendo al campo de entrenamiento y practicó de manera frenética.
Con su aura atada a su Dantian, en lugar de los habituales ejercicios de calentamiento, realizó las técnicas de espada estándar de los Caballeros Imperiales desde la primera a la quinta forma en sucesión. Fue un acto bastante impulsivo.
Al ver cuánto había movido su cuerpo, Seong-jin finalmente sonrió con gran satisfacción y se secó el sudor de la frente.
—¡Ah, esto es tan refrescante! ¡No hay nada mejor que entrenar para aclarar la mente!
—[Un humano tan simple].
—“¡Cierra la boca!”
Seong-jin, que había enfriado su cuerpo acalorado mediante la meditación durante un tiempo, se encogió de hombros ante el aura que había comenzado a moverse más activamente dentro de su cuerpo a través de sus extremidades.
—“Oye, ¿sabes cuánto progreso he hecho en mi entrenamiento de aura mientras no estabas? Tal vez soy un verdadero genio”.
El Rey Demonio resopló como si eso fuera ridículo.
—[Sí, claro].
Sin embargo, cuando Seong-jin movió su aura y realizó la primera fórmula de Bahanas de una manera bastante convincente, la expresión del Rey Demonio cambió.
—[¡¿Eh?!]
—“¿Qué te parece? Es algo sorprendente ¿verdad?”.
—[……]
El Rey Demonio de repente dejó escapar una exclamación y mantuvo la boca cerrada, como si algo le estuviera molestando. Bueno, Seong-jin pensó que esta vez lo había ejecutado de manera impresionante.
—Guau…
No fue solo el Rey Demonio quien se sorprendió; todos los caballeros residentes, incluido Haven, que estaba en el campo de entrenamiento en ese momento, miraban a Seong-jin con la boca bien abierta.
—Su Alteza. ¿Qué ha pasado? ¿Cómo ha podido mejorar tanto sus habilidades en solo un día?
—¿Eh? ¿En serio? —Seong-jin sonrió tímidamente.
Ahora que lo pienso, después de la batalla de ayer, parece que la capacidad de arrojar aura al estilo Bahanas se ha vuelto un poco más suave.
Dicen que el aprendizaje repetitivo da miedo, pensándolo, cuando atrapó a la oruga ayer, parece que inconscientemente derramó un aura tal como aprendió. A medida que tales acciones se combinaban con el combate real, la operación y los movimientos del aura se volvían más armoniosos.
“¿Finalmente puedo pasar a la segunda etapa…?”
El problema es que no puede ver dónde ha ido el espadachín que se suponía que le enseñaría.
Después del incidente de ayer, Lord Masain, que había estado al lado de Seong-jin todo el día y no quería irse, por alguna razón salió corriendo después de ver a la emperatriz y no tenía ninguna intención de regresar.
El estudiante está listo para aprender, pero, ¿el maestro no está holgazaneando en ese momento?
Seong-jin dejó de blandir su espada de madera por un momento y miró al cielo sin comprender.
—De todos modos, el golpe de espada que Lord Masain mostró ayer fue en verdad asombroso.
Una larga espada dorada hecha de aura. Un golpe limpio y silencioso. Y con la gran tormenta que siguió, la oruga de Bantra quedó completamente destrozada.
“¿Qué técnica fue esa?”, pensó.
Entendía que la energía externa tomó la forma de una espada, pero, ¿por qué la parte que fue cortada por un ataque normal de aura explotó de pronto? ¿Estaba provocando de manera intencional que el aura se volviera loca?
Seong-jin miró en silencio el aura de la espada de madera que sostenía. Al igual que cuando usó la energía del monstruo en el pasado, sintió como si estuviera fortaleciendo su arma.
Dado que los trucos que emanaban del interior del cuerpo no eran muy diferentes, el método de colocarlos en el arma probablemente también sería similar. Cuando luchó contra la oruga, usó el aura de esa manera, pero no causó ningún problema, así que probablemente esté bien.
La espada de madera tembló ligeramente.
A diferencia de las garras del monstruo, las espadas de madera tienen una durabilidad débil y el uso del poder que fluye sobre ellas no es muy sofisticado.
—Aún así, puede soportar aproximadamente esta cantidad de fuerza.
Haven, que estaba cerca, parecía haber sentido una energía inusual y miró a Seong-jin con sorpresa.
“Bueno, ya que apliqué el aura, si sólo la hago temblar aquí…”.
Wooow.
La espada de madera tembló una vez más.
“No, esto no será todo”, pensó Seong-jin mientras estabilizaba nuevamente el aura dentro de la espada de madera.
Si simplemente giraba el aura dentro de arma, solo provocará que se rompa, pero eso no causará una fuerte explosión en la ubicación deseada.
“Tendré que estabilizarlo y dejar que el aura se descontrole en el momento exacto en que ataque”.
¡Zaz!
Mientras balanceaba la espada de madera influida con el aura, Seong-jin intentó hacerlo explotar en el momento justo.
“Después del golpe… no, ya es demasiado tarde al momento de hacer la estocada. El objetivo ya habría sido alcanzado”.
¡Zaz!
“Entonces… Lo que debo de hacer es iniciar la explosión en el momento en que haga contacto. ¡Ah! Eso es un poco tarde, ¿cómo puedo hacer que el aura se vuelva loca en un instante?”
¡Zaz!
“Una vez más el movimiento ha estado un paso atrás”.
La espada de madera se sacudió violentamente y luego volvió a su posición.
“De acuerdo. Tengo que ser un poco más rápido esta vez. Balancearlo al mismo tiempo que…”
¡Boom!
En ese momento, algo realmente explotó. Fue la espada de madera. Trozos de madera afilados volaron en todas direcciones y algunos de ellos incluso golpearon a Seong-jin.
—¡Príncipe!
Los caballeros en el campo de entrenamiento corrieron hacia él asustados.
—[¡¿Qué?!]
Dentro de su cabeza, el Rey Demonio estaba haciendo un escándalo.
—“¿Qué? ¿Qué pasó?”
Seong-jin, que sin darse cuenta le estaba preguntando al Rey Demonio, miró su mano derecha en el momento en que sintió un dolor punzante.
—Oh.
La piel de la palma de sus manos estaba completamente desgarrada y cubierta de sangre.
De repente, su visión se puso roja a causa de la sangre que brotaba de su frente y fluía hacia sus ojos. Al inspeccionarse, se dio cuenta que muchos de los trozos de madera se insertaron en todo su rostro y cuerpo.
—[¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!]
—“Oye, cálmate. ¿Por qué estás asustado?”
—[¿Sabes cómo te ves ahora? ¿Qué diablos hiciste?]
Al observar las reacciones de los caballeros residentes que lo rodean, parece que la condición de Seong-jin era desesperada.
Haven que estaba pálido comenzó a gritar.
—¡Su Alteza! ¡Su alteza! ¿Está bien? No, claramente no lo está. ¿¡Qué demonios estoy diciendo?!
—¡Llamen al médico! ¡No, a un sacerdote!
—¡Por ahora acuéstese aquí, por favor! Está sangrando mucho, ¡por favor inclínese!
—¡Lord Masain! ¡Traigan a Lord Masain!
“Ah, hice algo inútil. Masain me va a regañar otra vez”, pensó. “Ayer tuve una experiencia cercana a la muerte y causó un alboroto en el Palacio de la Perla y en menos de un día, aquí estoy de nuevo”.
Cómo se sentía culpable, se tumbó obedientemente en el suelo mientras los caballeros hablaban.
—Primero debemos quitar las astillas y detener el sangrado…
—¡Espera a que llegue el médico! ¿Puedes ver algo con toda esa sangre? ¿Qué pasa si presionas algo con torpeza y en lugar de quitarlo lo introduces más?
—¿Dónde está el sacerdote? ¿Aún no ha llegado?
Los caballeros estaban perdidos y corrían en todas direcciones.
—[¡Aaaah, ahhh!]
Con el Rey Demonio causando un alboroto dentro de su cabeza, Seong-jin estaba desorientado.
—¡Ah! ¡Lord Masain!
Cuando giró la cabeza al escuchar a uno de los caballeros gritar de alegría, vi a Masain y Francis corriendo apresuradamente hacia el campo de entrenamiento desde lejos.
“Lord Masain. Da un poco de miedo verlo entrar corriendo con esa expresión tan severa…”.
Masain miró la condición de Seong-jin y su rostro se puso blanco como si su propia sangre se estuviera saliendo.
—¿Dónde está el médico? ¿Llamaron al médico? ¡Francis! ¡Primero infunde poder divino!
Sin embargo, Sir Francis, que examinaba a Seong-jin con rostro tranquilo, endureció su expresión y sacudió la cabeza.
—Hay demasiadas piezas. Si el poder divino fluye así, la herida sanará con los trozos de madera adentro. Además, incluso si el médico trata su mano, la herida es tan profunda que es probable que queden secuelas.
—Entonces…
Francis habló con firmeza al desesperado Masain.
—Debemos de acudir con Su Majestad. Ahora mismo.
Seong-jin estaba sorprendido.
“¿Eh? ¿Qué? ¡Espera un segundo! Aún no estoy preparado mentalmente…”.
Entonces así fue como se desarrolló esta situación.
El Santo Emperador que salía de la sala de conferencias principal del Palacio, después de la reunión política de la mañana, se quedó en silencio cuando vio a Seong-jin, que fue traído en una camilla. Cubierto de sangre.
—…
Mientras Seong-jin evitaba tímidamente el contacto visual, el Santo Emperador cerró los ojos y suspiró profundamente.
—Te dije que no fueras tan imprudente.
“Uh… eh, lo siento…”
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¡Gracias por la ayuda~!
Traducido por Rajesh Rouv
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